Hoy lloré, y mucho. Engordar después de una cirugía bariátrica no es solo posible, sino muy común. Y a mí me pasó… A finales de mayo dejé de hacer ejercicios y cuidar mi nutrición. ¿El resultado? En cuatro meses, aumenté nueve libras, 2% de grasa y dos pulgadas de cintura. ¡Qué mucho me duele ponerlo por escrito!😭
No hay excusas válidas para justificar mi aumento de peso. No obstante, durante los pasados meses estuve lidiando con una serie de cambios significativos en mi vida que hicieron que la disciplina que llevaba con la nutrición y ejercicios pasara a un segundo plano.
Para que tengas una idea, entre mayo y agosto: me comprometí con mi novio, renuncié a mi empleo anterior, comencé un nuevo trabajo, estudié y me certifiqué como coach ejecutiva, e inicié los procesos de adquirir una nueva casa y planificar mi boda.
Durante junio y julio, debido a que estaba estudiando para la certificación en coaching y adaptándome a un nuevo empleo, dejé de hacer crossfit pues el horario de trabajo me confligía con las clases en el box a las que me gustaba asistir (6:00 a.m. o 7:00 p.m.). ¡Excusa!
De igual manera, me descuidé con la nutrición pues ahora trabajo en el Viejo San Juan y constantemente salgo a almorzar para probar lugares nuevos. ¡Es otra excusa! ¡Lo sé!
Pasaron las semanas, todo muy rápido, y cuando caí en cuenta ya llevaba poco más de dos meses sin hacer ejercicios. Dado a que practicar crossfit es algo que me apasiona y es el único tipo de entrenamiento con el que he podido hacer un compromiso real, finalmente opté por hacer el “sacrificio” de asistir a la clase de las 5:00 de la mañana.
Luego de estar más de dos meses inactiva, tuve que empezar poco a poco a retomar la rutina de entrenamiento. ¡Qué rápido se pierde la buena condición física! ¡No es justo! Jajajaja. Pero ahí voy… Llevo cinco semanas asistiendo entre tres y cuatro días al box y ya siento que he recuperado gran parte de la fuerza y agilidad que perdí en dos meses.
Con lo que requiero que hacer serios ajustes es con mi alimentación, pues es la parte más importante de cualquier plan para perder peso. De hecho, hace cinco semanas me pesé (no lo hacía desde mayo), y había aumentado seis libras. Hoy me pesé y había aumentado tres libras más a pesar de que llevo cinco semanas entrenando nuevamente.
¿Cuál ha sido el problema?
Que no he hecho un ajuste en mi nutrición. Estoy comiendo dulces, almorzando en restaurantes (donde la comida es deliciosa y muy alta en calorías) con mucha frecuencia, e incluso ingiriendo porciones más grandes de las que debería por estar operada del estómago.
La verdad es que de nada me sirve hacer ejercicios si no como bien. Por lo tanto, es hora de hacer un back to basics:
- Medir porciones de alimentos (3-5 onzas por comida)
- Comer cada 2.5 o 3 horas (no antes)
- Consumir más agua (se supone que tome la mitad de mi peso en onzas de agua)
- Evitar comer dulces, refrescos y bebidas alcohólicas (estoy operada del estómago pero casi todo me cae bien)
- No llevarme las sobras de lo que consumo en un restaurante (para evitar esas calorías adicionales más de una vez en el mismo día)
- Hacer ejercicios cinco o seis días a la semana
- Pesarme y medirme al menos una vez al mes (para asegurarme de estar perdiendo peso o % de grasa)
Como he compartido antes, someterse a una cirugía bariátrica no es el «remedio santo» o la «varita mágica» para combatir la obesidad. Es solo una herramienta más dentro de este proceso tan arduo de alcanzar un peso saludable para tener una vida con bienestar. Lo cierto es que, aún con la cirugía bariátrica, se puede aumentar de peso y es bien frustrante.
Me dio vergüenza pesarme esta mañana y ver cómo desperdicié tantos meses de esfuerzo. A pesar de que me sometí a la cirugía bariátrica en marzo del año pasado, he bajado de peso sumamente lento y ahora tengo nueve libras adicionales a las que aún me faltaban por perder.
Entonces, estos son mis números actuales:
Peso actual: 212.5 libras | meta: 175 libras
% de grasa actual: 31% | meta: 24%
La fuerza de voluntad es un músculo que solo se fortalece ejercitándolo, es decir, tomando acción y decisiones correctas. ¡Vamos a la carga, pues quitarse NO es una opción!