*Este videorreportaje fue publicado en ELNUEVODIA.COM el 21 de enero de 2015.
Rhaiza Vélez es una madre puertorriqueña de 32 años que actualmente combate un cáncer que comenzó en el cuello del útero y luego hizo metástasis al hígado y al pulmón. Ella tiene tres niños de uno, dos y cuatro años.
Mauricio, Ignacio y Juan Carlos son sus “tres grandes razones para vivir” y, aunque su diagnóstico es poco alentador, Rhaiza se aferra a la vida con la incomparable fuerza de una madre que ama a sus hijos y quiere verlos crecer. “Yo voy a luchar para vivir hasta el final”, afirmó con una certeza inquebrantable.
El cáncer cervical es el cuarto tipo de cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. Aunque puede prevenirse mediante pruebas ginecológicas, es mortal cuando no se detecta a tiempo.
En el caso de Rhaiza, el diagnóstico llegó cuando su último bebé apenas tenía cinco meses.
“He tratado de tomar más tiempo para la familia. Porque la verdad es que una ve la vida pasar tan fácilmente cuando pasan estas cosas. A la hora de la verdad, una se va y el trabajo sigue ahí. Viene otra persona y te reemplaza. Pero tu familia sí está ahí, sí te va a extrañar, sí va a añorar esos momentos que tuvo o no tuvo contigo”, reflexionó la joven abogada en entrevista con este medio.
¿Y para qué compartir su historia? Rhaiza está segura de que su situación tiene un propósito y, por eso, decidió contarla para motivar a otras mujeres a que se hagan las pruebas pertinentes y cuiden su salud.
“Yo sé que Dios tiene un propósito en mi vida y es más allá de esta enfermedad. Si su propósito es que yo sea la voz para que otras mujeres como yo no pasen por lo mismo, yo voy a serlo”.