*Este reportaje fue publicado en ELNUEVODIA.COM el 9 de septiembre de 2015.
Una persona que jamás haya fumado o estado expuesta al humo de cigarrillos sí podría padecer cáncer de pulmón, una enfermedad poco frecuente pero letal en muchos de los pacientes.
Este cuadro es inusual debido a que el 90% de los casos de cáncer de pulmón ocurre en fumadores, activos y pasivos, o en aquellos expuestos a minerales tóxicos tales como el asbesto. Sin embargo, existen diagnósticos que retan la ciencia y aparecen en individuos sin factores de riesgo o historial de cáncer en su familia.
“Una persona que no sea fumadora puede tener cáncer de pulmón por razones que aún la ciencia no puede explicar”, lamentó el hematólogo oncólogo Carlos E. Méndez Serrano en entrevista con ELNUEVODIA.COM. “No hay, todavía, una explicación coherente”, abundó al revelar que en su oficina ha atendido a jóvenes entre las edades de 20 a 40 años con esta enfermedad. De acuerdo con el galeno, el cáncer de pulmón es mucho más común, específicamente, en fumadores mayores de 50 años.
Aunque la incidencia de esta condición ha disminuido desde mediados de los años 80, cerca de 221,200 personas serán diagnosticadas con la afección solo en el 2015, según datos de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés).
Sin prueba de cernimiento y con síntomas inespecíficos
Para el cáncer de pulmón no existen pruebas de detección temprana, a diferencia de otros cánceres como el de seno, colon y cuello uterino, que sí tienen pruebas de cernimiento probadas disponibles. Por esta razón, el cáncer de pulmón suele ser diagnosticado en etapas avanzadas, que es cuando el paciente comienza a mostrar síntomas.
El doctor Méndez Serrano enumeró que el dolor de pecho, la fatiga moderada o pérdida de peso inexplicable, sentirse corto de respiración o sentir dolor al respirar son algunas de las señales “no específicas” de cáncer de pulmón. El oncólogo se refirió a esos síntomas como “no específicos” debido a que tenerlos “no necesariamente significa que tienes cáncer de pulmón”. Otra señal más severa de la condición es tener secreciones (esputos) con sangre.
La ASC también identifica la tos persistente, cambios en la voz y bronquitis o pulmonía recurrentes como otros síntomas de la afección.
Ante la presencia recurrente de esos síntomas, un médico primario puede ordenarle al paciente realizarse una placa de pecho. Si esa placa demostrara algún hallazgo “sospechoso”, entonces se procedería a realizar una tomografía computarizada (CT Scan).
“Dependiendo si ven una masa, entonces se procede a hacer una biopsia para obtener el diagnóstico. Muchas veces vemos masas y son otras cosas… No toda masa en el pulmón es cáncer”, señaló el oncólogo.
Riesgo de metástasis y tratamiento
El cáncer de pulmón “tiene licencia” para hacer metástasis a cualquier otro órgano del cuerpo, según Méndez Serrano. Lo más usual es que la enfermedad se desplace hacia el hígado, el cerebro, las glándulas adrenales o los huesos.
De acuerdo con el especialista, miembro del equipo de médicos del Advanced Hematology & Oncology Group en Caguas, el tratamiento dependerá de cuán avanzada esté la afección. “En estadío avanzado, se empieza con quimioterapia y radioterapia. No se opera porque es una cirugía muy riesgosa. Si es un estadío uno o dos (temprano), se puede intentar removerlo (el tumor) quirúrgicamente y luego se puede considerar dar quimioterapia y radioterapia”, señaló.
Aunque la expectativa de vida de un paciente con cáncer de pulmón es “reservada”, el doctor destacó que hay algunos subtipos de la enfermedad que pueden tener alternaciones genéticas que hacen que los tumores respondan muy bien a terapias biológicas por vía oral.
“Hay unas alteraciones genéticas que se llaman EGFR o la mutación de ALK. Algunos pacientes jóvenes con adenocarcinoma (un subtipo de cáncer de pulmón), si tienen esta mutación, la prognosis mejora considerablemente porque hay unos tratamientos nuevos que atacan específicamente esos tumores”, indicó Méndez Serrano al recomendar que los pacientes se hagan la prueba.
“Nunca es tarde”
El cáncer de pulmón es una enfermedad que puede causar muchas incomodidades aunque, a juicio del doctor Méndez Serrano, la más fuerte es la dificultad para tomar aire.
“(Los tumores) toman espacios de tejidos pulmonares que se utilizan para respirar”, dijo el oncólogo. Además, los tumores, que pueden crecer alrededor de los pulmones o desde adentro de ellos, pueden causar obstrucciones, romper venas o arterias y provocar mucho dolor o molestia si presionan nervios adyacentes.
Por esta razón, Méndez Serrano aprovechó la oportunidad para recomendarles a los fumadores que dejen el vicio, por su salud.
“Nunca es tarde… Por más tiempo que hayan fumado… De hecho, el cigarrillo no solo predispone al cáncer de pulmón sino a enfermedades cardiovasculares”, insistió el experto al tiempo que reconoció que decirle a un paciente que tiene esta condición es “un diagnóstico bien difícil de dar, toma tiempo el proceso de aceptación y de entender la enfermedad”.